
En un acuerdo histórico de 1.700 millones de euros, el Barcelona y Nike han renovado su colaboración, asegurando el papel del gigante de la ropa deportiva como fabricante de la camiseta del club hasta 2038. Las importantes deudas y compromisos del club, que siguen teniendo un impacto sustancial en sus operaciones, lo ponen en riesgo de inestabilidad financiera, incluso con este gran impulso financiero.

El Barcelona ha tenido que tomar decisiones financieras difíciles en los últimos años, como la dura decisión de dejar marchar a jugadores de renombre como Antoine Griezmann, Ousmane Dembele, Ilkay Gundogan y Lionel Messi. Estas medidas eran necesarias para reducir las nóminas y hacer sitio para la inscripción de nuevos jugadores. Pero incluso con el histórico acuerdo con Nike, la situación financiera del Barcelona sigue limitando su capacidad para actuar libremente en el mercado de fichajes.
Deudas recurrentes y gastos de remodelación
El Barcelona tiene deudas importantes y otros costes significativos, como las costosas renovaciones del Camp Nou, además de las ventas de jugadores. Los miembros de la junta directiva han intervenido para ayudar al club a cumplir la normativa de juego limpio financiero de La Liga, ya que el club debe la alarmante cifra de 200 millones de euros que aún no se ha contabilizado por completo. Estas continuas dificultades financieras ponen de relieve las dificultades del Barcelona para recuperar su posición como potencia financiera en el fútbol, aunque el acuerdo con Nike representa un progreso.