Decisión sobre la solicitud de reubicación del partido Francia-Israel
El gobierno francés ha rechazado la petición de trasladar el próximo partido de la UEFA Nations League A entre Francia e Israel, que está previsto que se celebre en Francia. El Ministro del Interior francés, Bruno Retailleau, anunció su decisión de no cambiar la sede del partido, fijado para el 14 de noviembre.
En un comunicado publicado en su cuenta X, Retailleau reconoció que algunos habían pedido que el partido de fútbol Francia-Israel se trasladara a otro lugar. Sin embargo, afirmó con firmeza: "No lo acepto: Francia no se echa atrás porque hacerlo significaría ceder a las amenazas de violencia y antisemitismo". Confirmó que, siguiendo sus directrices, el jefe de la policía de París, Laurent Núñez, ha tomado las medidas de seguridad necesarias para garantizar que el partido se desarrolle con seguridad en el Stade de France, en el suburbio parisino de Saint-Denis.
En respuesta al partido, un grupo de activistas propalestinos organizó una protesta el 4 de noviembre ante la sede de la Federación Francesa de Fútbol (FFF) en París, pidiendo la cancelación del partido. En el interior del edificio de la FFF, los manifestantes exhibieron pancartas en las que se podía leer "Israel criminal, la FFF es cómplice", "No al partido Israel-Francia en el Estadio de Francia" y "Alto al genocidio, el silencio mata", en las que expresaban su oposición a las acciones militares que Israel está llevando a cabo en Gaza y Líbano.
En otros lugares de Europa, las tensiones en torno a los partidos en los que participan equipos israelíes han sido elevadas. En Ámsterdam, durante un partido de la Liga Europa de la UEFA entre el Ajax y el Maccabi de Tel Aviv, hinchas israelíes se enfrentaron a activistas propalestinos. La policía holandesa detuvo a 57 personas por delitos como posesión y uso de fuegos artificiales y alteración del orden público antes y después del partido.
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