Una Escocia decidida rechaza a Ronaldo y Portugal

Escocia demostró una gran solidez defensiva para no pasar del empate sin goles ante Portugal y sumar su primer punto en la Nations League A.

Los escoceses desperdiciaron una magnífica ocasión en los primeros minutos por mediación de Scott McTominay, y luego se vieron privados de la posesión del balón mientras los visitantes buscaban el gol de la victoria.

Cristiano Ronaldo vio frustrados sus intentos de anotar su gol número 134 con la camiseta de Portugal en su partido número 200 como internacional, y el guardameta local, Craig Gordon, y su defensa se mantuvieron firmes.

Con este empate, el equipo de Steve Clarke sólo ha ganado uno de sus últimos 16 partidos, pero evitó la indeseada historia de convertirse en la primera selección escocesa que pierde cinco encuentros consecutivos.

Después de los apuros pasados en la Eurocopa y en la Nations League, Escocia necesitaba dar al público de Hampden algo de lo que alegrarse, y tuvo una gran oportunidad de hacerlo a los cuatro minutos de juego.

Ben Doak se escapó por la izquierda y asistió a Andy Robertson, que envió un centro precioso para McTominay, completamente libre de marca en el área, pero su cabezazo desde ocho metros fue directo a Diogo Costa en la portería portuguesa.

Era el tipo de ocasión que, contra un rival de este nivel, hay que aprovechar.

Ronaldo, que rompió los corazones de los escoceses el mes pasado cuando ambos equipos se enfrentaron en Lisboa con el gol decisivo en los últimos minutos de la victoria portuguesa por 2-1, vio por primera vez puerta, pero su disparo raso desde la frontal del área fue atajado cómodamente por Gordon.

Ryan Christie batió a Costa con una media volea desde el borde del área, mientras que en el otro extremo Gordon tuvo que intervenir para despejar un lanzamiento de falta de Nuno Mendes.

Los visitantes dominaban el balón y Francisco Conceicao desperdició una buena ocasión al disparar por encima del larguero tras recibir de Ronaldo.

Portugal continuó atacando la defensa escocesa sin llegar a poner en aprietos a la retaguardia anfitriona.

El suplente Lewis Morgan centró para que Che Adams cabeceara a la trayectoria de McTominay, pero el jugador del Nápoles no pudo aplicar el toque final.

A 15 minutos del final, Anthony Ralston desbarató el fuera de juego de Portugal y, con McTominay entrando en el área como apoyo, un centro milimétrico habría supuesto sin duda un gol, pero el pase fue pesado y la ocasión se perdió.

Gordon realizó una gran parada en los instantes finales para rechazar el disparo de Bruno Fernandes, y hubo otro momento de infarto cuando el debutante Nicky Devlin se lanzó ante el disparo a puerta de Rafael Leao para asegurarse de que los escoceses se aferraran a un punto.

Los escoceses, decididos pero contundentes en ataque

A pesar de haber perdido los tres partidos anteriores en el grupo -derrotas por un solo gol en casa contra Polonia y a domicilio contra Portugal y Croacia-, en esas actuaciones había suficientes esperanzas de que los escoceses pudieran al menos competir con las superestrellas portuguesas en su propio terreno.

No siempre fue bonito, pero durante 90 minutos fue competitivo. Crearon un par de ocasiones en los primeros compases (la de McTominay fue la más clara) y se enfrentaron admirablemente a la velocidad y los movimientos del ataque visitante.

Sin embargo, a medida que avanzaba el partido, el equipo tuvo cada vez menos el balón, ya que la zaga se fue hundiendo cada vez más y Adams, seleccionado por delante de Lyndon Dykes, se vio obligado a luchar por las sobras o a disputar balones aéreos contra las figuras comparativamente imponentes de Ruben Dias, Antonio Silva y Joao Cancelo.

Como unidad defensiva, los escoceses se mostraron organizados y firmes, y limitaron a sus ilustres rivales a muy pocas ocasiones claras. El problema, una vez más, fue su incapacidad para ofrecer una amenaza ofensiva significativa.

El adolescente Doak tuvo pocas oportunidades de dejar huella en su segundo partido como internacional, y McTominay volvió a ser el que más posibilidades tenía de marcar. Debería haberlo hecho con ese remate de cabeza.

Clarke y su mermado equipo -desprovisto de los habituales John McGinn, Kieran Tierney y Angus Gunn- simplemente tenían que detener la hemorragia de derrotas recientes y este punto, contra uno de los mejores equipos de Europa, les da algo tangible por sus considerables esfuerzos en este primer bloque de partidos.

Ronaldo se queda en blanco en Hampden

El delantero del Al-Nassr Ronaldo, que había marcado en cada una de las tres victorias anteriores de su país en la Nations League para elevar su cuenta goleadora internacional a la escandalosa cifra de 133 tantos, como siempre quiso ser protagonista en su primera aparición en Hampden.

Provocó los abucheos del público local cuando discutió con el árbitro Lawrence Visser, a lo que siguieron grandes ovaciones de la afición de Hampden cuando regaló cómicamente el balón en un lanzamiento de falta tras ser golpeado por su ex compañero del Manchester United McTominay.

A la media hora de juego, el ídolo portugués del Real Madrid intentó una chilena, pero fue sancionado con una bota alta.

Ronaldo golpeó el césped de Hampden tras enviar un cabezazo por encima del larguero desde los 12 metros al principio de la segunda parte, y luego se vio rechazado por una entrada a última hora de Grant Hanley cuando se disponía a apretar el gatillo tras colarse en el área.

El mayor goleador de la historia del fútbol masculino internacional tuvo un último intento, que se marchó desviado tras superar a un par de defensas, y con ello se esfumó la oportunidad de marcar un gol en su estreno en Hampden.

A pesar de su dominio del balón, Portugal desperdició el último tercio del encuentro. Sin embargo, con tres victorias y un empate en lo que va de Nations League, es poco probable que el seleccionador Roberto Martínez se preocupe demasiado por una noche en la que no estuvo acertado de cara a puerta.

Lo que dijeron

Steve Clarke, seleccionador de Escocia: "No se trata de dar la vuelta a la tortilla, sino de trabajar duro y no defraudar al país. El punto era importante para nosotros después del trabajo que hizo el grupo para salir de la marca.

"Defensivamente sólidos. La forma del equipo era buena. Impedimos muchos espacios atrás. Buena concentración en el área, defensa decidida en algunos momentos, algunos bloqueos realmente buenos, que se necesitan contra equipos como Portugal. Todo el mundo ha contribuido a ganar el punto".

"Todo el mundo habla de confianza, pero ellos saben que pueden jugar bien. Quizá no jugamos todo lo bien que podríamos con el balón, lo que puede deberse al cansancio. Pero no creo que les falte confianza".

Roberto Martínez, seleccionador de Portugal: "Steve Clarke está construyendo una selección que parece un club, y eso es un gran cumplido.

"Todos trabajan para los demás, conocen la estructura. Son valientes cuando tienen que serlo, tienen ataques rápidos.

"Todo el mérito es de Steve Clarke y del equipo técnico, están haciendo un gran trabajo".