
UK Athletics ha sido acusada de homicidio involuntario tras la trágica muerte del atleta paralímpico Abdullah Hayayei. El incidente, que se produjo en julio de 2017, ha dado lugar ahora a acusaciones formales contra el organismo rector del atletismo, así como contra uno de sus principales funcionarios, Keith Davies. Esta acción legal marca un momento importante en el mundo de la gobernanza y la seguridad en el deporte, ya que tanto UK Athletics como Davies se enfrentarán a procedimientos judiciales por su papel en el incidente.
Los cargos se refieren al accidente mortal ocurrido en el centro de ocio Newham de Londres, donde el atleta de 36 años de Emiratos Árabes Unidos (EAU) murió trágicamente tras caerle encima una jaula metálica durante una sesión de entrenamiento. En ese momento, Hayayei se estaba preparando para los Campeonatos Mundiales de Paratletismo de 2017 en Londres, con el objetivo de competir en múltiples pruebas, entre ellas el lanzamiento de peso F34, el disco y la jabalina.
La Fiscalía de la Corona (CPS, por sus siglas en inglés) ha emitido los cargos, acusando a UK Athletics de homicidio corporativo y de infracción de las normas de salud y seguridad. Además, Keith Davies, responsable deportivo de los Campeonatos del Mundo de Paratletismo de 2017, se enfrenta a cargos de homicidio por negligencia grave y violación de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo. Este caso subraya la importancia de garantizar medidas de seguridad adecuadas para los atletas, especialmente en entornos de entrenamiento en los que los riesgos pueden no ser siempre evidentes.
Está previsto que tanto UK Athletics como Davies comparezcan ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el 31 de enero de 2024. El juicio será seguido de cerca, ya que podría sentar importantes precedentes sobre las responsabilidades de las organizaciones deportivas y los funcionarios en el mantenimiento de la seguridad y el bienestar de los atletas, especialmente de aquellos que forman parte de grupos vulnerables, como los discapacitados o los paraatletas.
UK Athletics Acusado del trágico incidente: Un accidente de entrenamiento mortal

La muerte de Abdullah Hayayei fue un acontecimiento devastador que conmocionó al mundo del deporte, especialmente dentro de la comunidad paralímpica. Hayayei, un atleta de talento, se entrenaba para los Campeonatos Mundiales de Paratletismo de 2017 cuando se produjo el accidente en el Newham Leisure Centre, unas instalaciones que suelen utilizar para entrenarse tanto atletas profesionales como aficionados. Durante una sesión rutinaria de entrenamiento, una jaula metálica -utilizada para pruebas de lanzamiento como el peso y el disco- cayó sobre Hayayei, causándole lesiones mortales.
En el momento del incidente, Hayayei se estaba preparando para los Campeonatos del Mundo, que iban a celebrarse en Londres ese mismo año. Esperaba mejorar sus resultados en anteriores eventos internacionales, en los que había hecho grandes progresos como atleta paralímpico. Su trágica muerte, por lo tanto, representó no sólo la pérdida de una vida, sino la pérdida de un atleta prometedor que tenía el potencial de causar un impacto significativo en la escena mundial.
Hayayei ya había dejado huella en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, donde terminó sexto en jabalina y séptimo en lanzamiento de peso. Estas actuaciones fueron un testimonio de su habilidad y determinación. Su muerte, pocos meses antes de los Campeonatos del Mundo de Londres, le privó de la oportunidad de seguir demostrando sus habilidades en la escena internacional. La pérdida se sintió profundamente en la comunidad paralímpica, y se guardó un minuto de silencio en su honor en la ceremonia de apertura de los Campeonatos del Mundo de Londres ese mismo año.
El atletismo británico, acusado de homicidio empresarial
Los recientes cargos presentados contra UK Athletics en relación con la muerte de Hayayei han conmocionado al mundo de la gobernanza deportiva. La organización se enfrenta ahora a acusaciones de homicidio corporativo, un cargo grave que responsabiliza a las organizaciones de las muertes resultantes de una negligencia grave. La CPS ha concluido que UK Athletics incumplió sus obligaciones de garantizar la seguridad de los atletas durante las sesiones de entrenamiento, lo que condujo directamente al incidente que acabó con la vida de Hayayei.
Además de la acusación de homicidio corporativo, UK Athletics también ha sido acusada de violar las normas de salud y seguridad, diseñadas para proteger a atletas y trabajadores de riesgos innecesarios en el desempeño de sus funciones. Los cargos contra el organismo rector sugieren que puede no haber evaluado y abordado adecuadamente los riesgos que entraña el uso del equipo de entrenamiento, como la jaula metálica, que estuvo implicada en el accidente mortal.
El homicidio corporativo es un cargo por el que se responsabiliza a las empresas u organizaciones de las muertes que se producen por negligencia grave o por no haber tomado las precauciones razonables para proteger a los empleados o participantes. En este caso, UK Athletics se enfrenta a las consecuencias legales de lo que parece haber sido un fallo a la hora de garantizar los protocolos de seguridad y la supervisión adecuados durante una sesión de entrenamiento que, en última instancia, condujo a la muerte de Hayayei.
Keith Davies, acusado de homicidio involuntario
Además de UK Athletics, Keith Davies, que fue jefe deportivo de los Campeonatos Mundiales de Paratletismo de 2017, también se enfrenta a graves cargos judiciales. Davies, de 77 años, ha sido acusado de homicidio por negligencia grave, un cargo que responsabiliza personalmente a los individuos de las muertes resultantes de sus acciones imprudentes o negligentes. Además de homicidio involuntario, Davies también ha sido acusado de infracción de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo.
Como funcionario clave en la organización del evento y la supervisión de las medidas de seguridad, Davies tenía entre sus responsabilidades garantizar que todos los atletas dispusieran de un entorno seguro para entrenar y competir. Los cargos que se le imputan sugieren que pudo haber fallado en este sentido, lo que condujo a una falta de medidas de seguridad adecuadas que habrían evitado el trágico accidente que costó la vida a Hayayei.
El caso contra Davies plantea interrogantes sobre el papel de los funcionarios y administradores a la hora de garantizar la seguridad de los atletas. Pone de relieve la necesidad de normas de seguridad estrictas y de que quienes ocupan puestos de autoridad rindan cuentas cuando esas normas no se cumplen.
Procedimientos judiciales y posibles consecuencias
UK Athletics y Keith Davies comparecerán ante el Tribunal de Magistrados de Westminster el 31 de enero de 2024 para responder a los cargos. El proceso judicial será, sin duda, de gran repercusión, y ambas partes presentarán sus argumentos y pruebas. El resultado del caso podría tener implicaciones significativas para las organizaciones deportivas de todo el mundo, sobre todo en términos de las normas que deben mantener para garantizar la seguridad de los atletas.
Si es declarada culpable de homicidio imprudente, UK Athletics podría enfrentarse a graves sanciones, incluidas multas significativas y un mayor escrutinio de sus prácticas y procedimientos. La acusación también podría dañar su reputación, ya que reflejaría negativamente el compromiso de la organización con el bienestar y la seguridad de los atletas.
Para Keith Davies, una condena por homicidio por negligencia grave tendría consecuencias personales y profesionales. Además de posibles penas legales, como la cárcel, Davies podría enfrentarse también a la censura profesional y a una pérdida de credibilidad en la comunidad deportiva.
Un llamamiento a una mayor responsabilidad en la seguridad deportiva
Los cargos presentados contra UK Athletics y Keith Davies subrayan la importancia de mantener altos niveles de seguridad en el deporte, especialmente cuando se trata de proteger a los atletas de cualquier daño. La trágica muerte de Abdullah Hayayei es un duro recordatorio de los riesgos a los que se enfrentan los atletas mientras se entrenan y compiten, y exige una mayor responsabilidad en todos los niveles del deporte.
Aunque la muerte de Hayayei no puede deshacerse, el proceso judicial contra UK Athletics y Davies representa una oportunidad para el cambio. El caso pone de relieve la necesidad de que las organizaciones deportivas den prioridad a la seguridad y tomen todas las precauciones necesarias para prevenir accidentes evitables. También sirve como recordatorio de que quienes ocupan puestos de autoridad, ya sea como oficiales o administradores, deben rendir cuentas cuando sus acciones -o la falta de ellas- provocan daños a otras personas.
A medida que avance el proceso judicial, todas las miradas estarán puestas en el resultado de este caso, ya que podría tener repercusiones de gran alcance en la forma en que las organizaciones deportivas aborden la seguridad de los atletas en el futuro. Por ahora, la familia, los amigos y los seguidores de Abdullah Hayayei sólo pueden esperar que se haga justicia en este desgarrador caso.
