Formula 1

Lo que Yamaha ve en Rins a pesar de su lesión

OPINIÓN: Sobre el papel, la primera temporada de Alex Rins con Yamaha ha sido un desastre, plagado de lesiones y luchando por ponerse al día en una moto de bajo rendimiento. A pesar de sus resultados, la marca japonesa le ha firmado un contrato de dos años hasta 2026, y las razones para retenerle se encuentran en sus resultados en carrera.

Las dudas generadas por las actuaciones de Álex Rins desde su regreso tras una grave fractura en la pierna en la ronda de Mugello de este año contrastan con la confianza depositada en él por Yamaha; que fichó al español mientras estaba lesionado y ha redoblado su apuesta renovándole hasta 2026 pese a seguir aquejado por las lesiones.

Si partimos de la premisa de que ningún equipo de MotoGP quiere complicarse la vida a propósito, especialmente una escuadra de fábrica con múltiples títulos mundiales, la lógica lleva a pensar que hay una razón de peso para incorporar a un piloto que ofrece más dudas que certezas. Estas dudas no se deben a su talento, ampliamente demostrado en los ocho años que Rins lleva en MotoGP, destacados por sus seis victorias y 18 podios en la categoría reina.

Las dudas vienen de las limitaciones que puede tener en su pilotaje y, por extensión, en sus resultados, herencia de su grave accidente en Mugello el año pasado, cuando se destrozó el tobillo izquierdo y la tibia en una caída durante la carrera al sprint. Rins se ha sometido posteriormente a múltiples operaciones para reparar los daños en un intento por recuperar su salud.

Los accidentes nunca llegan en buen momento, pero éste no ha podido producirse en un contexto más desfavorable para el catalán, que a principios de 2023 ganó el GP de las Américas con una Honda con la que sólo Marc Márquez sabía ganar, cuando el mercado de pilotos estaba en pleno apogeo. Sorprendió que Rins acabara en Yamaha, sobre todo porque cuando se firmó el contrato no había una referencia aproximada del nivel físico que podría ofrecer el piloto, que estuvo apartado casi todo lo que quedaba de 2023 y se perdió más carreras (13) de las que corrió (siete).

Si su fichaje atrajo la atención y las preguntas, la renovación de hace un par de meses atrajo aún más escrutinio, especialmente con Rins lesionado de nuevo a consecuencia de una nueva fuerte caída en Assen. Esa caída le provocó una nueva fractura en su pierna mala y sufrir otras dos fracturas en la muñeca derecha que controla el acelerador, lo que le apartó de la acción durante las dos siguientes rondas en Alemania y Gran Bretaña.

Hasta ese momento, Rins sólo había acumulado ocho puntos en ocho grandes premios, y su mejor resultado había sido un 13º puesto en Portimao y Jerez, lo que contrastaba con los 39 puntos que su compañero de equipo Fabio Quartararo había sido capaz de arañar en el mismo periodo de tiempo. Si a ello añadimos su precaria condición física y las perspectivas de encontrar un hueco en MotoGP, había poco que escribir a casa. A pesar de todos estos indicios y connotaciones negativas, Yamaha optó por reafirmar su compromiso con Rins no por un año, sino por dos, hasta finales de 2026.

Llegados a este punto, se plantea la pregunta: ¿Qué ve en él el fabricante japonés? Aunque pueda sonar irreverente, hasta el propio piloto considera pertinente la pregunta si nos atenemos a sus números más recientes.

"La reflexión es oportuna porque todavía no he podido demostrar todo mi potencial en una carrera. Sería muy egocéntrico echarme flores a mí mismo, pero seguro que los comentarios que hago deben ser útiles [a Yamaha], igual que mi método a la hora de evaluar partes concretas de la moto", explica Rins a Motorsport.com cuando se le pregunta por el asunto.

Rins tiene un fuerte apoyo en Quartararo en Yamaha y dado que, sobre el papel, sería el primero que querría ganarle como compañero de equipo, añade peso a su argumento: "¿Qué ve Yamaha en Alex? Pues seis victorias, podios y un tercer puesto en el Mundial de 2020. Además, es un piloto rápido, de los más rápidos, aunque en los últimos años no ha tenido demasiada suerte porque ha pasado por lesiones importantes."

"Alex tiene una gran experiencia, así como una gran sensibilidad y capacidad para desarrollar la moto. No olvidemos que pasó muchos años en Suzuki, donde su contribución al desarrollo de la moto la vio convertirse en campeona del mundo" Lucio Cecchinello

Davide Brivio nunca ha ocultado que siente debilidad por Rins, como demuestra el hecho de que lo reclutara para Suzuki, con la que debutó en MotoGP en 2017. "Si Yamaha valora lo que puede ofrecer, Álex puede quedarse allí de por vida. Es muy bueno en su papel de desarrollador", explica el director del equipo de Trackhouse.

Brivio sabe de lo que habla: en 2017, cuando Rins debutó en MotoGP, Suzuki confió en Andrea Iannone para la elección de la configuración del motor, y resultó ser una estrategia equivocada; Suzuki no logró subir al podio en toda la temporada. La caída fue tan repentina que Suzuki recogió concesiones en virtud del reglamento de MotoGP.

Otro de los antiguos jefes de Rins es Lucio Cecchinello, jefe del LCR, que respalda a Quartararo y Brivio: "Alex tiene mucha experiencia, además de una sensibilidad y una capacidad muy altas para desarrollar la moto. No olvidemos que pasó muchos años en Suzuki, donde su contribución al desarrollo de la moto le permitió ser campeón del mundo en 2020. Es alguien que lo ofrece todo, es un activo muy valioso. Cuando vuelva a estar al 100% será de gran ayuda para Yamaha".

Aquel sorprendente triunfo de Rins en Austin el año pasado para el LCR Honda, que sigue siendo la última victoria del fabricante japonés, demuestra que Honda está estancada en un bache con poco rumbo para su propia recuperación. De hecho, si Yamaha tiene que agradecer a alguien el tener a Rins en sus filas, es a Honda, que le maltrató a pesar de haberle prometido darle honores de piloto oficial.

"Álex no quería dejar Honda, pero se sintió traicionado y por eso se fue", añade una fuente cercana a Rins. La miopía de HRC permitió a su competencia más directa robarle un piloto que luego echaría de menos tras la decisión de Marc Márquez de marcharse a Gresini Ducati.

Motorsport.com entiende que Yamaha presionó para incorporar a Rins a su redil en 2023 para sustituir a Franco Morbidelli antes de tiempo, pero esa vía finalmente no se tomó porque el fabricante acababa de romper el contrato con Maverick Viñales en un final bastante traumático, y no quería repetirlo tres meses después. Pero con Rins firmado al menos hasta finales de 2026, Yamaha dice: "El deseo de mejorar la M1 es un factor determinante para entender la renovación, al igual que la recuperación del equipo satélite para 2025."

La empresa está llevando a cabo una remodelación de su división técnica, que comenzó este año con la llegada de Max Bartolini como director técnico, y la aplicación de nuevos protocolos destinados a acelerar el desarrollo de la moto, que poco a poco va mostrando signos positivos.

Aparte de las diversas configuraciones de chasis y motor, con un motor V4 que se estrenará en el test de Valencia posterior a la temporada, parece que el impulso está creciendo en Yamaha. Así que la opinión de un piloto como Rins, con su sensibilidad y experiencia, probablemente justifique la insistencia de Yamaha en ficharle lesionado, y luego mantener la fe en él. (fórmula falsa)

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