Worth a Million: el último empujón que llevó a Mannion a Milán
El traspaso de Nico Mannion, que tardó casi tres semanas en concretarse y llegó a parecer casi imposible, se completó finalmente gracias a una importante iniciativa del propio jugador. Nico Mannion acababa de disputar su segundo partido de la temporada de la liga italiana, con una dura derrota por 100-106 ante el Trento, el coloso invicto de la liga. Mientras Mannion se reagrupaba, otro partido se jugaba entre bastidores, uno que podría cambiar la forma de su carrera. Al otro lado de la liga, el EA7 Emporio Armani Milan llamaba a la puerta del Varese.
BasketNews cuenta la historia del traslado de Mannion, que tardó casi tres semanas en concretarse y que, en un momento dado, pareció casi imposible de llevar a cabo.
Fue el 14 de octubre cuando el Milan se interesó por él. Representantes de la gran potencia de la Euroliga se pusieron en contacto con el Varese, mostrando su deseo de llevar a Mannion de vuelta al mayor escenario europeo.
La coincidencia no fue casual. Sólo unos días antes, Mannion había destrozado al Derthona Basket con una actuación de 32 puntos y 7 asistencias, mostrando el tipo de creación de juego que podría afianzar las ambiciones del Milan. Pero la respuesta de Varese fue tan firme como rápida: ni hablar.
Es importante comprender que, en el mercado europeo actual, la compra de jugadores de cualquier categoría, incluida la Eurocopa o la BCL, es un reto importante. Independientemente del importe de la compra, muchos equipos suelen ser reacios a desprenderse de sus jugadores clave, incluso cuando se ofrecen grandes sumas en traspasos.
Mannion sabía lo que se jugaba. Volver a la Euroliga, a uno de sus clubes más ricos y ambiciosos, era un sueño que pocos podían ignorar. Era la confirmación de su transformación en el Varese, donde se había convertido en uno de los mejores anotadores de Italia.
En 18 partidos de la temporada 2023-24, Mannion promedió 20,3 puntos, 3,5 rebotes y 6,6 asistencias, lanzando un eficiente 45,3% en tiros de campo.
Reconociendo la oportunidad, Mannion dejó claras sus intenciones: estaba listo para el siguiente nivel. Varese, aunque reticente, abrió la puerta a las negociaciones. Pero lo que el Milan esperaba que fuera un traspaso sencillo se convirtió rápidamente en un enfrentamiento de altos vuelos.